La sal cristalina del Himalaya, elixir vital, un regalo de la naturaleza

Sin sal no puede haber vida, sin embargo, el consumo elevado actual de sal es perjudicial para nuestra salud. Esta circunstancia es debida a que la llamada SAL DE MESA, tiene muy poco que ver con la SAL NATURAL tal como está en la naturaleza.

La SAL DE MESA, es cloruro sódico y no es el tipo de sal que necesitamos, de echo es una sustancia agresiva y hasta TÓXICA que sobrecarga el organismo.

La SAL CRISTALINA, está compuesta por los mismos 84 elementos que componen el cuerpo humano y en la proporción exacta que el cuerpo necesita.

Es interesante destacar que nuestra sangre es idéntica al agua salina del “mar primario”.

En la antigüedad el que tenía la sal tenía el poder, era una moneda de pago, de ahí deriva la palabra “salario”, pero los métodos de explotación moderna han convertido el ORO BLANCO en VENENO BLANCO, ya que es causa de diversas patologías como gota, hipertensión, ácido rico, celulitis, etc….

La sal está en abundancia en mares y océanos, pero en la actualidad tienen un alto índice de contaminación, por ello la sal se refina.

Sin embargo, en la tierra aún existe SAL PURA Y COMPLETA, en los lugares remotos del Himalaya, donde hace millones de años se secaron los mares primarios por la energía solar.