La Valeriana (Valeriana officinalis) es la agrupación de una serie de plantas con un grado diferente de ploidismo. Asi, el tipo diploide es la Valeriana officinalis, que se caracteriza por ser una planta herbácea vivaz con el tallo hueco que tiene hojas basales en roseta y opuestas sobre el tallo, todas con de 11 a 19 foliolos del mismo tamaño. Las flores se agrupan en inflorescencias cimosas terminales, y pueden ser rosadas o de color blanco.

La raíz presenta un olor desagradable, está formada por un rizoma cilíndrico (50 x 30 mm) de color amarillento cubierto por numerosas raíces de pequeño diámetro (1 a 3 mm) y acompañado de estolones en los entrenudos. En su composición química destacan los sesquiterpenos y los iridoides. De los sesquiterpenos los más importantes son el Ácido Valerénico y el Hidroxivalerénico como caracterización de las raíces mal conservadas. Entre los iridoides hayamos al Valepotriato, que se encuentra entre el 0,8 y el 1,7% del peso seco, y al que se le hace principal responsable de las propiedades de la Valeriana.

Tradicionalmente se emplea para favorecer el sueño y la relajación y sus efectos han sido contrastados tanto por estudios científicos como por la praxis popular.