La excreción de residuos tóxicos se produce principalmente a través de los pulmones, la piel y los riñones.

Dentro de cada riñón hay aproximadamente un millón de estructuras, llamadas nefronas, que filtran la sangre. Éstas, eliminan los productos de desecho y el exceso de agua, a través de la orina. La orina fluye a través de unos tubos llamados uréteres hacia la vejiga, donde se almacenará antes de su excreción.

Los riñones también son importantes para mantener el balance de líquidos y los niveles de sal así como el equilibrio ácido-base.

• Elimina e impide la formación de cálculos renales: herniaria, citrato de magnesio.
• Modificación del pH de la sangre, y por tanto de la orina, impidiendo así la precipitación de los cálculos renales al facilitar la eliminación de los sedimentos úricos de los riñones: citrato de magnesio, limón.
• Antibacteriano y antifúngico: tomillo, limón.
• Favorece la diuresis y la eliminación de sustancias tóxicas: escaramujo, cola de caballo, sirope de arce, saúco.
• Aumenta las defensas para poder hacer frente a infecciones urinarias, antioxidante (vitamina E), aporte de vitaminas hidrosolubles (B1, B2, B6)
• Eliminación del exceso del ácido úrico: zarzaparrilla.