El Clavo es una especia que además de ser utilizada culinariamente ha demostrado tener propiedades medicinales. Tradicionalmente se utilizaba como antiséptico y analgésico.

Cuando los capullos son recogidos son de color rosa y cuando se secan se pueden utilizar en polvo o se puede extraer un aceite esencial, de cualquier manera el clavo es muy rico en eugenol, su principio activo, el cual tiene un gran poder antiséptico. Es bien conocido por su efecto positivo para eliminar bacterias y virus.

Ayuda en los siguientes casos:

• Problemas digestivos: Combate las náuseas, estimula la producción de jugos gástricos, es un buen carminativo, ayuda en la digestión, mejora el apetito y se usa para los cólicos, diarrea, dispepsia y vómitos. También se reconoce su efectividad en el tratamiento de parásitos.
• Músculos y tejidos: Alivia los dolores musculares, artritis, reumatismo, esguinces y desgarros.
• Piel: Antiséptico. Utilizado para tratar el acné, pie de atleta, granos y úlceras.
• Sistema respiratorio: Antiséptico, antiespasmódico y expectorante. Se usa para tratar el asma y bronquitis. Muchos estudios indican que es muy efectivo para combatir la neumonía.