Espirulina: El superalimento que deberías incorporar a tu dieta

¿Qué es la Espirulina?

La Spirulina o Espirulina es un alga silvestre que crece en los lagos alcalinos de México y Africa, capaz de proporcionar una fuente concentrada de proteínas, vitaminas, antioxidantes y otros nutrientes, incluyendo vitaminas del grupo B, beta-caroteno, vitamina E, manganeso, zinc, cobre, hierro, selenio y ácido gamma linolénico (un ácido graso esencial).

Con aproximadamente el mismo contenido de calcio, fósforo y magnesio que la leche, un nivel de vitamina E (tocoferol) comparable al germen de trigo y cuatro veces más vitamina B12 que el hígado crudo, los beneficios de incorporarlo a su dieta son enormes.

En caso de falta de hierro, proteínas, vitaminas (sobre todo vitamina A), la espirulina es un buen complemento alimentario natural que te permite evitar complementos artificiales y químicos. Profundizaremos más en las propiedades de la Espirulina a continuación:

 

 

Propiedades de la Espirulina

Los beneficios para la salud de la Espirulina son enormes y parecen afectar prácticamente a todas las áreas de su cuerpo.

Una de las principales ventajas de la Espirulina es una proporción muy alta de “eficiencia de proteínas» (PER): las proteínas en la Espirulina son de un tipo altamente digerible (83 a 90 por ciento digerible), debido a que no tiene paredes de celulosa, como tiene la levadura y la chlorella. Por lo tanto, la utilización de la proteína neta (NPU) es alta (entre 53 y 61 por ciento) y no requiere cocción para aumentar la biodisponibilidad de sus proteínas.

Contiene todos los aminoácidos esenciales, y 10 de los 12 aminoácidos no esenciales.

Una de las principales fuentes de ácido gamma-linolénico (GLA, un importante ácido graso para el corazón y las articulaciones).

Ácidos nucleicos: su bajo contenido en ácidos nucleicos hace de la Espirulina un producto idóneo para suplementación en pacientes con antecedentes o predisposición a la gota, puesto que en el metabolismo de los ácidos nucleicos se genera ácido úrico.

Según diversos estudios, la spirulina estimula el sistema inmunitario, alivia los síntomas de la rinitis alérgica, regula la presión arterial, reduce el colesterol, y puede ayudar a disminuir el riesgo de embolia cerebral.

La espirulina también posee otras propiedades beneficiosas, se ha demostrado que su consumo mejora el rendimiento físico gracias a su efecto antioxidante.

Contiene una alta concentración de zeaxantuin, un nutriente importante relacionado con la salud ocular. Como tal, la espirulina puede ayudar a reducir el riesgo de cataratas y degeneración macular relacionada con la edad. (Se necesita más investigación). 

Posee un alto contenido de clorofila, que favorece la acción peristáltica aliviando el estreñimiento, y normalizando la secreción de ácidos digestivos apaciguando el tracto digestivo. La clorofila parece favorecer la regeneración de las células de el hígado y dilata los vasos sanguíneos para aumentar la circulación de todos los órganos.

 

Seguridad de la Espirulina

La espirulina tiene un historial de ser segura, incluso en dosis altas, con pocos efectos secundarios observados (University of Maryland Medical Center, Spirulina). Pero hay que prestar una especial precaución al lugar de cultivo y acudir siempre a marcas confiables. Esto se debe a que si es cosechada en aguas contaminadas o cultivada de forma incorrecta, puede acumular toxinas ambientales (evitar la espirulina de Japón y sus alrededores).

La forma más adecuada de tomar Espirulina al igual que cualquier otro suplemento dietético es bajo la supervisión de un especialista con experiencia. Será el profesional quién le indicará la dosis recomendada y evitará molestos efectos secundarios e interacciones con medicamentos.

Como siempre, si está embarazada o amamantando, consulte a su médico antes de tomar la espirulina.

Las personas con una enfermedad metabólica llamada fenilcetonuria (PKU) deben evitar tomar la espirulina. Las personas con esta condición rara no pueden metabolizar el aminoácido fenilalanina. Spirulina es rica en todos los aminoácidos, incluyendo fenilalanina.

Si usted tiene una enfermedad autoinmune, como la esclerosis múltiple, la artritis reumatoide o lupus, se debe evitar la espirulina. En teoría, se podría estimular el sistema inmunológico y empeorar su condición.

Es muy probable que su cuerpo pase por un período de adaptación a la espirulina y la mejor opción para reducir las posibles reacciones es comenzar con cosas pequeñas y aumentar gradualmente la dosis para ver la reacción de su cuerpo. Sin embargo, hay algunas personas que parecen ser sensibles a la espirulina y no la toleran. Si usted es uno de ellos, sería mejor que la evitara. Mejor intente Chlorella, que tiene beneficios similares. La mayoría de las personas pueden tolerar tanto la Chlorella como la Espirulina.

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